
No hace muchos años rellenar nuestra declaración era una titánica tarea que congregaba a amigos, familiares o vecinos entorno a mesas repletas de papeles con la misión de completar los datos que nos solicitaba la Agencia Tributaria.
A día de hoy un borrador llega a tu casa con buena parte de la información fiscal necesaria para completar el proceso. Si tu situación no es muy compleja con una simple confirmación del mismo será suficiente.