Vivienda para cancelar hipotecas, el debate

Resulta muy cómodo defender radicalmente la idea de que en caso de no poder afrontar los pagos de la hipoteca, se pueda entregar la vivienda en cuestión y anular la totalidad de la deuda con el banco.
Sin embargo detrás de esta iniciativa se esconden unos efectos tal vez no tan deseables. En primer lugar las entidades financieras se curarían en salud y restringirían aún más el acceso a cualquier tipo de préstamo. Esta claro que no están dispuestas a perder dinero.
Es decir, aunque tuviésemos un empleo tal que me permitiese pagar una gran deuda a largo plazo, un banco nunca se arriesgaría a conceder un préstamo si el valor del bien en cuestión tuviera cierto margen de variación a largo plazo.
La situación económica actual provoca que bancos y cajas hayan cerrado sus grifos a mínimos, por lo que el único interés del gobierno es tratar de abrirlos para que dicho dinero fluya.
Tal vez en un futuro podríamos replantear esta cuestión, pero la situación actual no invita a ello.
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